Sin premeditacion... Chameleon II (YuRy Mazariegos) 05-09-09

Expresión esa es la solución a toda esta confusión, Desde hacia tiempo no me relajaba y es que por tanto problema me estrazaba, ahora vengo de regreso mas fuerte infalible, potente, y es que como todas las cosas que pasan así tan de repente, todo se mostro en mi subconsciente y se consumió en mi, se hizo algo que de diferente definí y con muchas personas compartí, pero es que la respuesta en algún lado perdí, y por fin ese lugar encontré, estuvo frente a mí todo este tiempo, florido y grande como un campo, de la ironía esto es un ejemplo, de la estupidez un templo, todo le da un toque de suspenso a este momento tenso, voces del mas allá que me hablan de las penas que cargan, susurros de conocidos que están esparcidos en versos simulados, gritos lejanos de amigos que son enemigos en cielos nublados, miedos que hacen a personas ser patéticas como gusanos, son ideas de personas que se creen vencidas viéndose a translucidas atreves de las barreras, llueve la sangre de las víctimas del oportunismo y la traición, todas forjadas por una mala decisión, deja de correr y huir a la verdad, solo hay que comenzar a vivir no es una fatalidad, las venas en mis brazos que se marcan un signo de esfuerzo por eso se resaltan, para no dejarme olvidar, esto que a pocos le voy a contar, lo que en mucho tiempo podre comprender, lo que los ciegos pueden ver y a los parlanchines hace enmudecer, la presión que va en aumento, la indecisión que te paraliza como cemento, todo por esta ilusión sobreviviendo de pasión, recordando un poco las dedicaciones el tiempo perdido en algunas ocasiones, la decisión fue completa no la pensé mucho como cuando contra el sistema lucho, son acciones rápidas sin premeditación intensivos, movilizadas por sentimientos impulsivos, en un tema no me quise centralizar y es que de mil y una cosa puedo comentar, solo es cuestión que me sepa inspirar, las mismas bases mi estilo intocable, todos versos inapelables, mi sello inconfundible, Chameleon II ® lo saben os hundo, sin tiempo, no hay segundo