Fuiste lo que nunca pensé que fueras… ¿cómo odiarte? si nunca te quise, aunque no miento quise querer sin lograr ver, nada, al final, nada, se vinieron las paranoias como viejos conocidos que pensé estaban enterrados, mis fantasmas que no olvidan venir a visitarme, les gusta recordarme nada, llega la noche alumbrada por una estrella que brilla más que el sol mismo, lejana a la realidad y en realidad la quiero más que lo real, ¿quién me entiende? si ni yo entiendo nada, es lo que siento polvo de sentimientos que confundo con cemento, lo experimento en el firmamento, su nombre sin sentido y nada, yo paro siendo el sentido, mi almohada ahoga los gritos, repetidas veces despierto y quiero volver a dormir, fui un soñador que acabo de vendedor de ilusiones vendiendo lo que eres... nada.
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